martes, 31 de marzo de 2009

Dentro De Mi


Imagen: Reloj de arena, Francisco Cruz de Castro.


La vida es como un enorme reloj de arena al que nunca le podremos dar la vuelta y del que no sabemos cuanto tiempo queda. Nos limitamos a ver como se escurre cada vez más y más deprisa, paralizados, dejándolo pasar. Hasta que llega un día en que la esencia de nuestros pensamientos queda enterrada bajo tormentas de arena, convirtiendo a veces nuestra cabeza en un infinito desierto, inmersa en las dunas sin distinguir el camino... Es entonces cuando nos sentimos sedientos de encontrarnos, de encontrar el sentido.


Y de repente, como si nada de esto hubiese sido real estás entre el vaivén de las olas, sin tocar al suelo, y las olas son cada vez más y más grandes y más caóticas y te golpean en la espalda mientras te ahogas en tus propios miedos sin saber cual es tu destino, negándote a creer que vuelves al origen, aunque muy en el fondo sientes que esto es un ciclo sin fin.


Pero me gusta imaginar que más allá del desierto y del océano, más allá de donde alcanzan mis ojos, hay algún lugar en equilibrio, donde todo fluye, donde hay un caos en sincronía... Donde cada instante es único y diferente, donde cada momento merece la pena. Pero ni siquiera se si ese lugar existe, y si existe: ¿Está dentro o fuera de mi?




1 comentario:

  1. Las cosas k sin saber k existen se intuyen, yo kiero pensar k es porke realmente nuestro subconsciente si sabe de ellas y nos empuja en su buskeda..las encontraremos en algun punto del camino.
    Saludos.

    ResponderEliminar